Canales de aprendizaje. Visual, auditivo y kinestesico ¿Mito o realidad?
Estilos de aprendizaje: ¿mito o realidad en el aula?
Durante años nos han repetido que cada estudiante tiene un estilo de aprendizaje definido: visual, auditivo o kinestésico (VAK). Y claro, más de una vez hemos intentado adaptar nuestras clases a esas categorías. Pero… ¿y si te dijera que este enfoque no tiene un verdadero respaldo científico? 🤯
Según investigaciones recientes, los estilos de aprendizaje no son fijos ni garantizan mejores resultados académicos. Lo que en realidad ocurre es que todos usamos distintos canales de información (ver, escuchar, hacer) de manera flexible, dependiendo de la tarea. Pensar que un alumno “solo aprende si es visual” no solo es un mito, también puede limitar su desarrollo y el nuestro como docentes.
¿Por qué importa desmitificar esto?
👉 Porque creer en neuromitos como los estilos VAK puede llevarnos a prácticas poco efectivas.
👉 Porque la evidencia científica muestra que lo más relevante no es encasillar, sino ofrecer experiencias variadas que activen distintas formas de aprender.
👉 Porque como maestros, lo que más impacta en el aprendizaje no es el “estilo” del alumno, sino su motivación, conocimientos previos e intereses.
De estilos a canales de información
En lugar de pensar en estilos rígidos, hoy se propone trabajar con canales de información. Esto significa usar recursos auditivos, visuales y kinestésicos de forma integrada, aprovechando la diversidad del aula. No se trata de clasificar, sino de enriquecer la experiencia.
Algunas estrategias prácticas que puedes probar en tu clase:
Alternar explicaciones orales con gráficos y ejemplos prácticos.
Usar herramientas digitales que combinen texto, imagen, audio y actividades interactivas.
Observar cómo responden tus estudiantes a diferentes dinámicas y ajustar sobre la marcha.
Invitar a tus alumnos a reflexionar sobre qué actividades les ayudan más a aprender.
Un cambio de mentalidad docente
Los estudios muestran que muchos maestros aún creen en los estilos de aprendizaje porque es una idea sencilla y atractiva. Pero como comunidad educativa necesitamos avanzar hacia prácticas basadas en evidencia, más inclusivas y más efectivas.
En resumen: los estilos de aprendizaje como etiquetas no funcionan. Lo que sí funciona es diversificar, motivar y generar experiencias de aprendizaje significativas.