3. Trabajo por proyectos. Itinerario CTE 25-26.
🌱 El trabajo por proyectos: crear, sentir y transformar desde el aula
Introducción
El trabajo por proyectos en la Nueva Escuela Mexicana no es una moda pedagógica ni una estrategia aislada: es una forma de enseñar que parte de la vida real y coloca a niñas, niños y adolescentes en el centro de la construcción del conocimiento.
A diferencia del enfoque tradicional, donde los contenidos se siguen de manera lineal y fragmentada, el trabajo por proyectos invita a investigar, sentir, crear y actuar desde el contexto. Como señala la SEP (2025), este enfoque impulsa la reflexión crítica, la participación activa y la creatividad docente para transformar la realidad escolar.
¿Qué diferencia al trabajo por proyectos del trabajo convencional?
En el trabajo convencional, el conocimiento suele organizarse por asignaturas, siguiendo una secuencia de temas predefinidos que no siempre dialogan con los intereses o contextos de los estudiantes.
En cambio, el trabajo por proyectos parte de una problemática real o significativa y permite integrar distintos saberes para resolverla, fomentando el pensamiento crítico, la colaboración y la autonomía.
| Trabajo convencional | Trabajo por proyectos |
|---|---|
| Centrado en el contenido. | Centrado en el sentido y la acción. |
| El docente guía de forma unidireccional. | El docente es mediador y co-creador. |
| Aprendizaje fragmentado. | Aprendizaje interdisciplinario y situado. |
| Evaluación al final del proceso. | Evaluación continua y formativa. |
| El error se castiga. | El error se analiza y resignifica. |
El trabajo por proyectos convierte la escuela en un espacio de investigación, participación y transformación donde el conocimiento cobra vida al vincularse con la realidad de la comunidad.
Características del trabajo por proyectos
Proceso creativo:
Cada proyecto surge de la imaginación y experiencia docente. Involucra la lectura de la realidad, la escucha activa de las inquietudes del grupo y la flexibilidad para adaptar la enseñanza según las necesidades. El libro de texto se vuelve un punto de partida, no una ruta cerrada.Interdisciplinariedad:
Los proyectos integran saberes de diferentes campos formativos, ayudando a que los aprendizajes sean más significativos y conecten con los intereses reales del estudiantado.Participación activa del alumnado:
Las y los estudiantes deciden, planean y evalúan. Las asambleas escolares se convierten en espacios democráticos donde se eligen los temas, las estrategias y la forma de socializar los resultados.Perspectiva crítica y social:
Los proyectos abordan problemáticas del entorno, como la discriminación, la violencia o el cuidado ambiental, desarrollando conciencia ética y sentido de comunidad.Evaluación formativa y continua:
Se evalúa desde el inicio, reconociendo avances, reflexionando sobre dificultades y haciendo ajustes en el proceso. La evaluación se concibe como acompañamiento y diálogo.
“El trabajo por proyectos es una forma de sembrar esperanza en el aula, donde cada palabra, acción y emoción florece como aprendizaje.” – Camargo, Díaz y López (2025)
Actividad de aprendizaje sugerida: “Diseñemos desde el corazón del aula”
Propósito: vincular la pasión personal del docente con la construcción de un proyecto educativo transformador.
Pasos:
Lectura de la realidad: identifica una problemática en tu grupo o comunidad (por ejemplo, exclusión, alimentación, medio ambiente, convivencia).
Reconecta con tus pasiones: escribe qué actividades disfrutas (contar historias, dibujar, cultivar, cantar…) y reflexiona cómo pueden integrarse al diseño del proyecto.
Diseño colectivo: en tu comunidad docente, usen una lluvia de ideas para elegir una metodología sociocrítica (ABP, Aprendizaje Servicio, ABP Comunitario o Indagación STEAM).
Construcción del esquema: elaboren su propio “Esquema de Trabajo por Proyectos”, definiendo propósitos, fases, actividades e instrumentos de evaluación.
Socialización: compartan sus propuestas con el colectivo escolar y documenten el proceso.
🟢 Ejemplo inspirador: El proyecto “Jardín del Lenguaje”, desarrollado en Iztapalapa, transformó un aula marcada por la discriminación en un espacio de diálogo y empatía, sembrando palabras que curan y emociones que educan.
Evidencia de aprendizaje
Como evidencia, cada docente o colectivo puede elaborar una carpeta de diseño de proyecto, que contenga:
Diagnóstico de la realidad.
Problemática elegida y justificación.
Metodología seleccionada y fases del proyecto.
Actividades planeadas (inicio, desarrollo, cierre).
Estrategia de evaluación formativa y reflexiva.
Registro fotográfico o narrativo del proceso creativo.
Esta carpeta puede compartirse durante el Consejo Técnico Escolar, acompañada de una presentación breve que muestre cómo el proyecto responde al contexto y promueve aprendizajes situados.
Conclusiones
El trabajo por proyectos representa una pedagogía de la esperanza: une la emoción, la razón y la acción para transformar las aulas en laboratorios de vida.
Al centrar la enseñanza en la investigación, la colaboración y el compromiso social, las maestras y los maestros se convierten en diseñadores de experiencias con sentido, capaces de conectar los saberes con los sueños y desafíos de sus estudiantes.
“Cada docente tiene una semilla, y cada semilla puede hacer florecer una escuela.” 🌻








