5. Evaluación formativa. Itinerario CTE 25-26. 

🧭 Evaluación formativa: aprender evaluando y evaluar aprendiendo

Introducción

En la Nueva Escuela Mexicana, la evaluación formativa se concibe como un proceso de acompañamiento y reflexión que pone al aprendizaje al centro, y no a la calificación. Su propósito es comprender cómo aprende cada estudiante y ofrecer retroalimentación constante para favorecer su desarrollo integral.
Como señala la SEP Hidalgo (2024), si no se transforma la evaluación, nada se transforma en educación. Evaluar no es medir ni sancionar; es escuchar, observar, dialogar y comprender.

Esta mirada implica pasar de una cultura del control a una cultura del aprendizaje compartido, donde docentes y estudiantes reflexionan juntos sobre lo que saben, lo que aún necesitan aprender y cómo avanzar hacia ello.


Características de la evaluación formativa

  1. Continua y procesual.
    No ocurre solo al final de un tema, sino a lo largo de todo el proceso de enseñanza. Se basa en la observación, el diálogo y el análisis de los productos de aprendizaje.

  2. Se centra en el aprendizaje, no en la calificación.
    Evalúa para mejorar, no para etiquetar. Busca comprender los avances, dificultades y estrategias de pensamiento de cada estudiante.

  3. Promueve la autonomía del estudiante.
    A través de la autorreflexión y la coevaluación, los alumnos se reconocen como protagonistas de su propio proceso formativo.

  4. Incluye la retroalimentación dialógica.
    La evaluación formativa no termina en un número: se construye a través del diálogo pedagógico entre docente y estudiante, reconociendo aciertos y áreas de oportunidad.

  5. Es contextualizada.
    Considera la historia, emociones, entorno y ritmo de cada estudiante, integrando la observación situada como herramienta fundamental.

“Mientras se evalúa, se aprende; y mientras se aprende, se evalúa.” – SEP Hidalgo, Evaluación Formativa en el Aula (2024)


¿Por qué es importante la evaluación formativa en el trabajo por proyectos?

El trabajo por proyectos promueve aprendizajes auténticos y situados; en este contexto, la evaluación formativa permite acompañar los procesos sin interrumpirlos, ayudando al estudiante a reflexionar sobre su participación, decisiones y descubrimientos.

Durante los proyectos:

  • La observación y el diálogo ayudan a comprender cómo se construye el conocimiento.

  • La retroalimentación continua impulsa la mejora y la metacognición.

  • Se favorece una cultura de evaluación compartida, donde los estudiantes aprenden a mirar críticamente su propio trabajo y el de sus pares.

En este sentido, la evaluación formativa se convierte en el corazón del trabajo por proyectos, porque orienta el aprendizaje, potencia la creatividad y genera sentido en cada experiencia educativa.

Actividad de aprendizaje sugerida

Título: “Aprender mirando, dialogando y comprendiendo”
Propósito: Fortalecer la comprensión docente sobre la evaluación formativa como proceso reflexivo y de acompañamiento.

Pasos:

  1. Formen equipos y seleccionen un proyecto que estén desarrollando en clase.

  2. Durante una sesión, registren observaciones sobre cómo los estudiantes trabajan, qué preguntas hacen, cómo se organizan y qué dificultades surgen.

  3. Realicen un breve diálogo con el grupo, preguntando:

    • ¿Qué aprendieron hoy?

    • ¿Qué creen que podrían mejorar?

    • ¿Qué descubrieron sobre el tema o sobre sí mismos?

  4. En el colectivo docente, compartan hallazgos y reflexionen sobre qué estrategias de retroalimentación podrían mejorar los procesos de aprendizaje.

🟢 Resultado esperado: comprender que la evaluación formativa no es un momento aislado, sino un proceso que ocurre mientras se enseña y se aprende.


Evidencia de aprendizaje

Como producto, el colectivo puede elaborar un registro reflexivo de prácticas evaluativas, que incluya:

  • Ejemplos de observaciones realizadas.

  • Situaciones donde se haya aplicado retroalimentación formativa.

  • Cambios o mejoras detectadas en la comprensión de los estudiantes.

  • Ajustes que se planean implementar en las siguientes actividades o proyectos.

Esta evidencia puede integrarse al Programa de Mejora Continua, como muestra de una práctica pedagógica reflexiva y situada.


Checklist de la evaluación formativa

✅ ¿Observo de manera sistemática los procesos de aprendizaje de mis estudiantes?
✅ ¿Escucho activamente sus reflexiones y emociones sobre lo que aprenden?
✅ ¿Uso la retroalimentación como acompañamiento, no como sanción?
✅ ¿Promuevo la autoevaluación y la coevaluación entre mis estudiantes?
✅ ¿Registro los avances y dificultades para ajustar mi enseñanza?
✅ ¿Mi evaluación ayuda a comprender el proceso o solo mide el resultado?

Si respondes a la mayoría, tu práctica está en el camino de la evaluación formativa; si no, estás frente a una oportunidad de transformación docente.


Conclusiones

Evaluar de manera formativa es evaluar con sentido humano y pedagógico. Supone dejar atrás la mirada numérica y controladora para asumir la evaluación como acto de diálogo, comprensión y libertad.
La evaluación formativa no es un fin, sino un medio para construir aprendizajes duraderos, reflexivos y socialmente significativos.

“La evaluación formativa es una mediación pedagógica que permite que el estudiante se forme a sí mismo.” – Ferry, citado en SEP Hidalgo (2024)

⬇️Aquí encontrarás más temas relacionados con “CTE”⬇️

Regístrate

¡PARA ESTAR EN CONTACTO!👩🏻‍🏫🧑🏻‍🏫Nos encantaría que estuvieras al día de nuestras últimas noticias y ofertas.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.